viernes, 22 de enero de 2016

El sueño de un dios sin tiempo

Caminaba sin rumbo por la Sevilla intramuros, perdido en el laberinto de sus calles sin horas. De repente, me encontré en la que se llama Aire y descubrí, sobre la pared, que un poeta había dado a la nostalgia forma de palabras.

Respiré profundamente. Yo también pude sentir la espina aguda del deseo, mientras la juventud pasada, por un instante, volvía.